sábado, 10 de junio de 2017

Sabiduría etnobotánica Latinoamérica 1



Video Plantas Medicinales Azuay


     Mama Amada Aguilar, Jambiruna/Sanadora, tiene un local en el segundo piso del Mercado 10 de Agosto de Cuenca, desde hace muchos años ofrece y recomienda plantas medicinales para las diferentes dolencias del cuerpo y el alma, sabiduría que heredó de sus abuelos y padres.

El Parque Nacional Caxas, Cuenca, laboratorio natural desde la sabiduría del pueblo quichua Cañari, hasta los Incas, y luego los mestizos. Hay plantas endémicas aún poco estudiadas, su microbioma es todavía sano

     
    La increíble sabiduría de mamas, abuelas, hijas y nietas, es un baúl grande de comparticiones para la prevención en salud y cura de enfermedades. Durante siglos ésta tradición cultural fue transmitida oralmente y desde el ensayo-error.

     La etnobotánica de Ecuador y en especial de las provincias de Cañar, Azuay y Loja, es muy sustanciosa por la variedad de pisos ecológicos y microclimas que van desde los 5 000 metros sobre el nivel del mar en la cordillera de los Andes, hasta los valles cálidos sobre los 700 metros. Esto permite tener plantas cálidas y plantas frías que vienen a paliar las enfermedades y dolencias con la correcta utilización de dosis, en los tiempos y espacios necesarios para su ingesta, como también tomando en cuenta el color claro u oscuro, el aroma, y el sabor dulce o ácido de las mismas. Curar con plantas es un arte, y en Latinoamérica los Kallawayas de Bolivia han sido los médicos nativos que han difuminado sus saberes por estas tierras andinas, aquí está su herencia y su ADN cultural, como la tenía nuestra querida Jambiruna azuaya, recién desaparecida, Robertina Vele Zhingri, a quien queremos dedicar esta humilde investigación desde la comunicación cultural y la antropología cultural. 


Video Los Kallawayas, tradición viva que sana


Mama Robertina Vele Zhingre, Jambiruna, siempre está presente en la sabiduría del pueblo Cañari



Aire limpio, agua limpia, tierra, sana, microbioma sano en el Parque Nacional El Caxas de Cuenca, laboratorio natural milenario


     Hay variedades nativas de plantas increíbles que aún no han sido descubiertas y que presentan características especiales para prevenir enfermedades graves, con la particularidad de que crecen en los pajonales cercanos a los 3 000 y 5 000 metros de altura. La singularidad de estas plantas quizá se deba al microbioma limpio/puro de los Andes en donde no ha llegado aún la polución y la contaminación de aire, agua y tierra. Ingerir esas plantas con un microbioma sano, permite controlar el avance de ciertas dolencias. Supimos de variedades fitogeneticas como el shipalpal (palabra cañari), o una variedad denominada chuquiragua, o carne humana, como otras como gañan, pumamaqui, guagual, todas variedades endémicas de los cerros de esta parte del planeta.


El lugar-hospital de compartición de plantas medicinas en el Mercado 10 de Agosto de Cuenca, puede ser un aliado para emprender en la sanación de algunas dolencias 


       Es inminente emprender en el estudio de la etnobotánica de esta parte andina para dar paso al concepto de hogar como clínica, así no necesitaríamos de los médicos, porque nosotros seríamos nuestros propios medicos, como plantea el Comunicador en Salud Bacterial de ReAct Asia, Satya Sivaraman, o como lo están emprendiendo en el sur de Argentina, en San Martín de los Andes y la Patagónia, la Red Jarilla de Plantas, con sus amados yuyos, como lo llama la Profesora Sandra Marín y una serie de amigas y amigos que bregan porque estos yuyos sean reconocidos como medicinas limpias, alternativas a la industria trasnacional de los fármacos.



Satya Sivaraman, Comunicador en Salud, de ReAct Asia




Patricio Matute, Educador/Gestor Cultural

Jorge Parra/Docente, Universidad de Cuenca

Arturo Quizhpe/Director, ReAct Latinoamérica.


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