La primera industria del mundo es la de la producción industrial alimentaria.
El consumo de azúcar y
grasas es milenario, está en los genes humanos, aún no se ha desechado.
De la misma forma que se publicita
el consumo de cigarrillo, también se publicita el consumo de azúcar de forma
masiva. Es una cadena que comienza en la infancia, luego niñez,
adolescencia y adultez. El consumo de azúcar es adictivo, provoca sobrepeso y
obesidad. Cuando consumimos azúcar liberamos dopamina, por lo tanto felicidad.
La industria alimentaria ha secuestrado la vida de los consumidores, obligándoles a vivir de una forma cultural desde la globalización económica y la mundialización de la cultura, por eso es importante “Volver a Cocinar”, para comprar productos alimentarios frescos, a un precio aceptable, sin transgénicos, antibióticos, insecticidas, pesticidas, colorantes y saborizantes; también para integrarse socialmente, y activar el comunitarismo y la solidaridad.
Los utencilios de la cocina rural
El lugar de conservación de alimentos
Sumak Mikuna
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