Video Plantas Medicinales Azuay
Mama
Amada Aguilar, Jambiruna/Sanadora, tiene un local en el segundo piso
del Mercado 10 de Agosto de Cuenca, desde hace muchos años ofrece y
recomienda plantas medicinales para las diferentes dolencias del cuerpo y
el alma, sabiduría que heredó de sus abuelos y padres.
El
Parque Nacional Caxas, Cuenca, laboratorio natural desde la sabiduría
del pueblo quichua Cañari, hasta los Incas, y luego los mestizos. Hay
plantas endémicas aún poco estudiadas, su microbioma es todavía sano
La increíble sabiduría de mamas, abuelas, hijas y nietas, es un
baúl grande de comparticiones para la prevención en salud y cura de
enfermedades. Durante siglos ésta tradición cultural fue transmitida
oralmente y desde el ensayo-error.
La etnobotánica de Ecuador y en especial de las provincias de Cañar,
Azuay y Loja, es muy sustanciosa por la variedad de pisos ecológicos y
microclimas que van desde los 5 000 metros sobre el nivel del mar en la
cordillera de los Andes, hasta los valles cálidos sobre los 700 metros.
Esto permite tener plantas cálidas y plantas frías que vienen a paliar
las enfermedades y dolencias con la correcta utilización de dosis, en
los tiempos y espacios necesarios para su ingesta, como también tomando
en cuenta el color claro u oscuro, el aroma, y el sabor dulce o ácido de
las mismas. Curar con plantas es un arte, y en Latinoamérica los
Kallawayas de Bolivia han sido los médicos nativos que han difuminado
sus saberes por estas tierras andinas, aquí está su herencia y su ADN
cultural, como la tenía nuestra querida Jambiruna azuaya, recién
desaparecida, Robertina Vele Zhingri, a quien queremos dedicar esta
humilde investigación desde la comunicación cultural y la antropología
cultural.
Video Los Kallawayas, tradición viva que sana
Mama Robertina Vele Zhingre, Jambiruna, siempre está presente en la sabiduría del pueblo Cañari
Aire limpio, agua limpia, tierra, sana, microbioma sano en el Parque Nacional El Caxas de Cuenca, laboratorio natural milenario
Hay variedades nativas de plantas increíbles que aún no han sido
descubiertas y que presentan características especiales para prevenir
enfermedades graves, con la particularidad de que crecen en los
pajonales cercanos a los 3 000 y 5 000 metros de altura. La singularidad
de estas plantas quizá se deba al microbioma limpio/puro de los Andes
en donde no ha llegado aún la polución y la contaminación de aire, agua y
tierra. Ingerir esas plantas con un microbioma sano, permite controlar
el avance de ciertas dolencias. Supimos de variedades fitogeneticas como
el shipalpal (palabra cañari), o una variedad denominada chuquiragua, o
carne humana, como otras como gañan, pumamaqui, guagual, todas
variedades endémicas de los cerros de esta parte del planeta.
El
lugar-hospital de compartición de plantas medicinas en el Mercado 10 de
Agosto de Cuenca, puede ser un aliado para emprender en la sanación de
algunas dolencias
Es inminente emprender en el estudio de la etnobotánica de esta
parte andina para dar paso al concepto de hogar como clínica, así no
necesitaríamos de los médicos, porque nosotros seríamos nuestros propios
medicos, como plantea el Comunicador en Salud Bacterial de ReAct Asia,
Satya Sivaraman, o como lo están emprendiendo en el sur de Argentina, en
San Martín de los Andes y la Patagónia, la Red Jarilla de Plantas, con
sus amados yuyos, como lo llama la Profesora Sandra Marín y una serie de
amigas y amigos que bregan porque estos yuyos sean reconocidos como
medicinas limpias, alternativas a la industria trasnacional de los
fármacos.
Satya Sivaraman, Comunicador en Salud, de ReAct Asia
Patricio Matute, Educador/Gestor Cultural
Jorge Parra/Docente, Universidad de Cuenca
Arturo Quizhpe/Director, ReAct Latinoamérica.
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